ESPECIALISTAS EN TRADUCCIÓN JURADA Y JURÍDICA DESDE 1982
Somos expertos en traducciones de:
CERTIFICADOS
- Oficiales,
- Particulares, etc.
SENTENCIAS Y CONCILIACIONES
- Mercantil,
- Penal, etc.
PATENTES
- Impugnaciones,
- Defensas, etc.
PODERES
- Generales y
- Particulares.
EXPEDIENTES ACADÉMICOS
- Nacionales y
- Extranjeros.
DOCUMENTOS OFICIALES
- Expedientes,
- Certificados, etc.
LEGISLACIÓN
- Nacional,
- Comunitaria y
- Extranjera.
TEXTOS SINDICALES Y EMPRESARIALES
CONTRATOS
- Laborales
- Comerciales
Mediante nuestro servicio de traducción jurada y jurídica y en particular en la traducción jurada, todos nuestros traductores jurados han sido nombrados por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación. Traducimos todos los tipos de documentos: partidas de nacimiento, antecedentes penales, certificados de soltería, apostillas, documentos notariales de todo tipo, contratos laborales, comerciales, etc. Las traducciones juradas que realizamos se someten a doble y triple revisión en nuestras oficinas antes de ser entregadas al cliente. ¡Pregúntanos!
Nuestros traductores de textos legales son en su mayoría jurados y tienen al menos diez años de experiencia como profesionales. Todos traducen a su idioma materno respectivo.
Traducción jurídica y traducción jurada
Particularidades de la traducción jurídica y jurada
La traducción de textos jurídicos abarca un amplio espectro de especialidades.
En primer lugar, no es lo mismo traducir una conferencia sobre derecho de familia para un público amplio, en cuyo caso la finalidad divulgativa suaviza la especificidad del vocabulario empleado, que la fundamentación de una sentencia, en la que priman las referencias a leyes, decretos y reglamentos, o el comentario técnico sobre una legislación determinada, en donde abunda la comparación de terminología concreta en función de los autores que la emplean y en donde con frecuencia se definen términos de nuevo cuño.
En segundo lugar, tampoco es lo mismo abordar un texto de derecho penal que uno de derecho sucesorio o de familia. Frecuentemente, las mismas palabras expresan conceptos distintos en función del campo en el que se usen.
Además de la temática específica de cada texto (que se refleja en certificados, sentencias, testamentos, patentes, poderes, expedientes académicos, documentos oficiales, leyes, textos sindicales, empresariales, contratos laborales y comerciales, etc.), hay que considerar toda una serie de factores complementarios que exigen la elección del término correcto entre muchos parecidos.
Algunos ejemplos
Hay que saber cuándo traducir un término extranjero por “ayuntamiento”, “municipio”, “consistorio” o “cabeza de partido”, cuándo por “titular”, “beneficiario” o “derechohabiente”, o entender lo que significa la “inversión de la carga de la prueba”, la “subrogación” o la diferencia entre “litigio”, “controversia” y “proceso”, por citar un par de botones de muestra.
A esto se añaden numerosas fórmulas que solo se emplean en el ámbito legal, como los “considerandos”, las fórmulas de salutación y despedida, los conceptos “en virtud de”, “prelación” o “caución”, o expresiones latinas como “habeas corpus”, “mutatis mutandis”, “ex lege”, etc. que no se emplean con igual profusión en todos los idiomas. Una dificultad añadida es el uso de la gramática, muchas veces enrevesada.
Me faltaba el certificado de soltería para poder contraer matrimonio, y en Babel 2000 me lo tradujeron jurado al ruso de un día para otro. Quedé muy satisfecha.
Si no llega a ser por la rapidez con la que me atendieron en Babel 2000 para traducir mi título, se me pasa el plazo de matriculación.
El juez me exigió la traducción jurada de 18 documentos para el proceso en curso. Babel 2000 me los tradujo en plazo a mi entera satisfacción.
No solo recibí una traducción perfectamente hecha de la documentación sucesoria, sino que debo destacar la amabilidad del trato que recibí en Babel 2000.
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