Bienvenidos al Rincón de Trujimán

Muchas gracias por haber entrado aquí. Confiamos en que encuentres algunas sugerencias que puedan serte de utilidad y que te merezcan dar una respuesta o aportar un comentario.

¿Qué contiene este sitio?

Básicamente aportaciones de textos originales que puedan servir para información e incluso para extraer un glosario del tema que traten. Es decir, pretendemos difundir conocimientos sobre asuntos relacionados con la traducción y la interpretación.

Las colaboraciones que aquí aparezcan pueden versar sobre los temas más diversos a los que nos tenemos que enfrentar como traductores e intérpretes, desde cómo se repara el desgaste de las ruedas de un tren hasta la importancia de la microbiología en la investigación médica, desde las formas de comunicación entre animales de la misma especie hasta la normativa para el trasporte de productos perecederos, desde cómo funcionan los cleros de diversas iglesias hasta la las posibilidades, no siempre benéficas, de la inteligencia artificial, desde la creciente contaminación del planeta en el que vivimos hasta los efectos que tendrá el ordenador cuántico, desde la exploración espacial hasta el posible contacto con entes allende nuestra galaxia, desde los biochips hasta la construcción de edificios antisísmicos y mucho más, sobre todo información, anecdotario y problemática de este oficio de traducir e interpretar.

Es decir, cabe cualquier temática que presente conocimientos específicos que se puedan aprender y compartir entre colegas.

En las aportaciones de índole técnica o especializada se podrá sacar un glosario específico del tema que nos pueda servir para ampliar nuestra base de datos terminológica.

Los artículos pueden estar redactados en español, alemán, inglés, francés o italiano. Hacerlo en más idiomas complicaría mucho el propósito de esta sección y quedaría fuera de nuestras posibilidades (al menos de momento).

Sobre el título

“Trujimán” es un antiguo término procedente del árabe “turgumán” con el que se designaba al intérprete o traductor. También se le llamó en tiempos “dragomán”, “drogmán”, “trujamán” y “truchimán”, como bien registra el DRAE, aunque su origen más remoto se remonta al arameo bíblico. Nosotros ejercemos ese oficio: el de traductor e intérprete. Con el tiempo hemos descubierto el verdadero placer que ofrece nuestra actividad: el entendimiento entre formas de pensar distintas, entre culturas en algunos aspectos siempre antagónicas, entre personas marcadas por costumbres y manías en un primer momento incomprensibles y rechazables, pero que hablando llegan a entenderse e incluso a aceptarse.

Esa capacidad de comprensión y de comunicación que desarrolla el traductor/intérprete es lo que da alas a nuestra imaginación, es lo que nos lleva a pensar en los porqués de las diferentes expresiones al contrastar culturas a través de sus idiomas.

Y por eso el nombre de este sitio, que evoca el rincón como lugar de retiro para poder pensar y también al individuo, en este caso el traductor, que es capaz de pensar de varias maneras sobre una misma cosa según el idioma en el que piense. Es decir, tratamos de trasmitir la idea de “paz para pensar” y de “capacidad de comunicar” al mismo tiempo.